Los granulosos juegos de la adolescencia. Es la edad del pavo o de la pava, cuando todavía la vida parece un guión por escribir; cuando las consecuencias de las estrupideces hechas o dichas no se saben medir. El sexo es, todavía, solo un juego, y los sentimientos, el argumento de una telenovela sin acabar. Todo es falso y sobreactuado como en un reality casposo y cutre. Pero jugar a ser mayor parece hasta divertido. ¡ Lástimas que no nazcamos vacunados contra la imprudencia y la tontería !. Sólo el tiempo te cura.